PAPEL DE LOS PROFESIONALES VETERINARIOS FRENTE A LA PANDEMIA

Los coronavirus (CoV) son virus que surgen periódicamente en diferentes áreas del mundo y que causan infección Respiratoria Aguda (IRA), es decir gripa, que pueden llegar a ser leve, moderada o grave.
El nuevo Coronavirus (COVID-19) ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud como una emergencia en salud pública de importancia internacional.
Por lo anterior esta crisis sanitaria, requiere de un trabajo articulado entre los gobiernos, las entidades no gubernamentales, profesionales conocedores del tema de la salud, investigadores y cada uno de nosotros; en fin toda la sociedad en su conjunto, para abordar con eficacia los desafíos ante esta pandemia. De allí que muchos gobiernos de todo el mundo han establecido medidas restrictivas, como las prácticas de bioseguridad entre otras, para mitigar y reducir los riesgos de propagación del virus.
La pandemia de COVID-19 ha alertado y generado una presión considerable sobre los servicios de salud pública de todo el mundo. En tanto que en el momento, alrededor de 200 países han notificado la existencia de casos humanos de COVID-19 en sus territorios y se han registrado cientos de miles de muertes humanas.
Hasta la fecha, no hay evidencia que demuestre que los animales desempeñen un papel significativo en la propagación de la enfermedad. Incluso si se sugiere que el virus que causa el COVID-19 (SARS-CoV-2) emergió de una fuente animal y algunos animales han sido infectados por personas, pero la pandemia se extiende y propaga a través del contacto entre humanos.
Sin embargo la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Asociación Veterinaria Mundial (WVA) de manera integrada, llaman la atención sobre las funciones y responsabilidades de los profesionales del área de las ciencias veterinarias en la Salud Pública, quienes no solo son claves para garantizar la sanidad animal, sino también la inocuidad de los alimentos y la seguridad alimentaria, frente a la condiciones de salud pública que se presentan.
Los profesionales de las ciencias veterinarias tienen la responsabilidad de salvaguardar su salud, la salud de aquellos con quienes trabajan y la salud de sus clientes, mediante el acompañamiento en la implementación de prácticas de bioseguridad, de tal forma que se dé el mayor grado de garantía para evitar una mayor propagación de COVID 19. De otra parte es importante acompañen en algunos otros procesos tales como:
• Análisis, supervisión de la integridad de la salud pública a nivel urbano y rural
• Inspeccionar para que solo las fuentes de proteína animal que van al consumo humano, estén en condiciones sanitarias óptimas que den garantía en inocuidad y seguridad alimentaria.
• Participar en las mesas técnicas de análisis de riesgo, para apoyar situaciones de emergencia.
• Participar en actividades de investigación
Es decir, esta pandemia afecta a las poblaciones de formas muy diversas y nos recuerda que la colaboración multisectorial debe ser acorde con el enfoque de “Una sola salud” y el intercambio de conocimientos especializados son más importantes que nunca. Tan es así que, recientemente el Director General de la FAO ha pedido la incorporación de veterinarios, como especialistas en sanidad animal, en la prevención y control del Covi19, dentro de este contexto de One Health.

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En muchos países los veterinarios han demostrado su compromiso a la hora de acompañar la labor de los servicios y las autoridades de salud pública frente a la pandemia. En algunos países los epidemiólogos veterinarios respaldan a sus homólogos en la respuesta de salud pública encaminada a hacer un seguimiento de la enfermedad en el hombre y apoyar el desarrollo de intervenciones eficaces de salud pública.
De otra parte la OIE solicita a los países, mantener todos los planes de contingencia necesarios y que continúen aplicando medidas de prevención y control para las enfermedades animales (PPA, Influenza Porcina H1N1, Gripe Aviar H5N7, EEB, etc), manteniendo las actividades veterinarias para evitar, los efectos perjudiciales de las enfermedades animales que podrían agravar mucho más la crisis sanitaria y socioeconómica.
Ahora bien, se ha recopilado rápidamente una gran cantidad de conocimiento y aún existe incertidumbre en relación del cómo se originó este virus, por ello se requiere aún de mucho trabajo para comprender mejor este origen y cómo ingresó en la población humana. En estos momentos en que el virus está ampliamente distribuido en la población humana y que, al parecer se comienzan a identificar nuevas cepas variantes, existe la posibilidad de que ciertas especies animales se infecten a través del contacto cercano con humanos infectados, pudiéndose tener implicaciones para la salud y el bienestar de los animales, para la conservación de la vida silvestre y para la investigación biomédica.
En conclusión, los profesionales de las ciencias veterinarias, quienes tienen una gran experiencia en el control y erradicación de enfermedades que afectan a una población en conjunto tanto epizoóticas como zoonoticas, juegan un papel importante en crisis sanitarias como las que se presentan a nivel mundial, ante la pandemia por COVID 19, y requieren duplicar esfuerzos con una gran responsabilidad, en sus actividades de prevención y control, mediante la implementación de medidas eficiente de bioseguridad en el marco de la pandemia por el nuevo coronavirus COVID 19.
Referencias
Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) y la Asociación Veterinaria Mundial (WVA). Marzo 2020
Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO). El papel del veterinario y su importante contribución a la salud pública. 2010