PESTE PORCINA AFRICANA

La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad viral hemorrágica, causada por un virus ADN de la familia Asfarviridae altamente contagiosa y de alta virulencia, que afecta los porcinos domésticos, porcinos silvestres, los jabalíes y pecaríes, ocasionando grandes pérdidas económicas y de producción.
Estudios realizados consideran que la PPA no es un riesgo para la salud humana, pero teniendo en cuenta que los porcinos se han convertido en una fuente principal de proteína animal entre una población humana en crecimiento, requiere que se establezcan todas la medidas de bioseguridad necesarias, para evitar su presentación.
La PPA no solo afecta los medios de vida de los pequeños y grandes productores de porcinos, sino que también amenaza la seguridad alimentaria mundial. Hasta la fecha, se han reportado más de 6 millones de pérdidas de animales en Asia y el Pacífico, la región productora de carne porcina más grande del mundo.
La PPA es una enfermedad que figura como enfermedad de control oficial y de reporte obligatorio por parte de todos los países miembros de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

Esta enfermedad es compleja y varía según el entorno, los tipos de sistemas de producción porcina, la presencia ausencia de vectores, las prácticas de manejo, el comportamiento humano y la presencia / ausencia de cerdos salvajes.
Las vías potenciales de ingreso a un país y su rápida diseminación pueden incluir:
• Ingreso de personas (viajeros, pasajeros o tripulantes), por puertos, aeropuertos o pasos fronterizos; con carne o derivados cárnicos contaminados con este virus.
• Envíos de este tipo de material por mensajería (carne o derivados cárnicos porcinos).
• Desechos de basuras con alimentos que resulten de los viajes internacionales, provenientes directamente o por escala de países notificados con sospecha o confirmación de la enfermedad.
• Contacto directo de cerdos domésticos o silvestres sanos con infectados.
• Contacto indirecto, a través de la ingestión de material contaminado (por ejemplo, desperdicios de alimentos o basura.
• Fómites tales como vehículos, ropa de los operarios o visitantes.
• Secreciones y excreciones de animales vivos o muertos.
• Animales recuperados que pueden comportarse como portadores persistentemente infectados.
• Inadecuadas prácticas de bioseguridad en las instalaciones de la granja.

La PPA es una enfermedad trasfronteriza, exótica en Colombia, el continente Americano y Oceania, a la fecha datos de la OIE describen la siguiente distribución a nivel mundial:

Con presencia principalmente en países Asiáticos: China Mongolia, Laos, Cambodia. Taiwán, Vietnam, Corea del Sur, Corea del Norte, Filipinas y Timor Oriental; continente Africano en la Republicas de Chad, Zimbabwe, Sudáfrica, Kenia y Costa de Marfil; y en el continente Europeo en Rumania, Bélgica, Hungría, Letonia, Polonia, Ucrania, Bulgaria, Rusia, Moldava, Eslovaquia y Servia.

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Diagnóstico
El periodo de incubación del virus en el medio es de 4 – 19 días, promedio 15 días, en forma aguda es de 3-4 días. La sospecha de PPA se basa en los signos clínicos.
Es importante realizar pruebas de laboratorio confirmatorias que permitan establecer un diagnóstico diferencial con:
• Peste Porcina Clásica
• Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino PRRS
• Erysipela
• Salmonelosis
• Enfermedad de Aujeszky
• Pasterelosis
Mediante pruebas serológicas, pruebas de inmunofluorescencia, PCR, Aislamiento viral.
Prevención y control
Actualmente no existe tratamiento, ni una vacuna aprobada para la PPA.
La prevención en países libres de la enfermedad depende de la implementación de políticas de importaciones de porcinos apropiadas y medidas de bioseguridad, asegurando que ni los animales vivos infectados ni los productos de carne sean introducidos en áreas libres de PPA.
Esto incluye garantizar la eliminación adecuada de los residuos de alimentos de aviones, barcos o vehículos procedentes de países afectados y vigilar las importaciones ilegales de porcinos vivos y productos de carne de cerdo de los países afectados.
Durante los brotes y en los países afectados, el control de la PPA puede ser difícil y debe adaptarse a la situación epidemiológica específica.
Se pueden emplear medidas sanitarias clásicas, incluida la detección temprana y beneficio controlado de animales (con la disposición adecuada de los cadáveres y los desechos); limpieza y desinfección a fondo; zonificación / compartimentación y controles de movimiento; vigilancia e investigación epidemiológica detallada y estrictas medidas de bioseguridad en las granjas.

Signos clínicos
Los signos clínicos y las tasas de mortalidad pueden variar según la virulencia del virus y el tipo / especie de suido afectado y la condiciones ambientales en que se encuentren los animales.
Forma Hiperaguda: Altamente virulento, muerte súbita con pocos signos clínicos.
Las formas agudas de PPA se caracterizan por fiebre alta 40.5 – 42 °C, depresión, anorexia y pérdida de apetito, hemorragias en la piel (enrojecimiento de la piel en las orejas, abdomen y piernas), aborto en cerdas gestantes, cianosis, vómitos, diarrea y muerte dentro de 6-13 días (o hasta 20 días). Las tasas de mortalidad pueden llegar al 100%.
Las formas subaguda: Son causadas por virus virulentos moderados o bajos, que producen signos clínicos menos intensos que pueden expresarse durante períodos mucho más largos. Las tasas de mortalidad son más bajas, pero aún pueden variar de 30 a 70%.
Las formas crónica: Se desarrolla de 2 a 15 meses, los síntomas de enfermedades crónicas incluyen pérdida de peso, fiebre intermitente, signos respiratorios, úlceras cutáneas crónicas, artritis y baja mortalidad, con portadores del virus sin signos clínicos.
Los diferentes tipos de sistemas de producción porcina, pueden tener una susceptibilidad variable a la infección por el virus de la PPA. Los suidos salvajes africanos pueden infectarse sin mostrar signos clínicos que les permiten actuar como reservorios.

Resistencia a factores físicos y Químicos
Algunos factores físicos y químicos pueden ser de gran importancia para la prevención y el control:
Temperatura: Altamente resistente a bajas temperaturas. Se inactiva a 56°C/70 minutos o a 60°C/20 minutos.
PH: Se inactiva a PH &lt;3.9 o &gt;11.5 en medio libre de suero. El suero aumenta la resistencia del virus, a PH 13.4 sin suero la resistencia dura 21 horas y hasta 7 días con suero.
Desinfectantes Químicos: Susceptible a Eter y Cloroformo, Inactivado por 8/1000 Hidroxido de Sodio en (30 minutos), Hipocloritos entre el 0.03% y 0.5% de cloro (30 minutos), 3/1000 de formalina (30 minutos), 3% ortophenilfenol (30 minutos) y compuestos yodados. La actividad desinfectante puede variar dependiendo del PH, el tiempo de contacto y el contenido orgánico presente en la superficie desinfectada.
El virus sobrevive por periodos largos entre 3 y 6 meses, en sangre, heces y tejidos, especialmente productos de cerdo infectado crudos o poco cocidos, puede multiplicarse en vectores como garrapatas del género Ornithodoros sp reservorios naturales.
Un protocolo de bioseguridad efectivo en el predio, mediante prácticas tales como:
• Control ingreso y salida de personas y vehículos.
• Control para ingreso de animales con áreas de cuarentena definidas.
• Compra de animales en predios que garanticen mediante protocolos, la condición sanitaria del predio y la de los animales.
• Desinfección vehículos autorizados para ingreso al predio
• Desinfección del personal autorizado para el ingreso al predio
• Uso de ropa exclusiva para la graja
• Limpieza y desinfección de instalaciones, materiales y equipos con productos biocidas certificados en su eficacia.
• Control de vectores
• Control en el ingreso de animales de otras especies.
Entre otras medidas a ser definidas específicamente en el predio, luego de analizar factores de riesgo, que pueden ser mitigados para evitar el ingreso de esta enfermedad.

Referencias
World Organisation for Animal Health (2019). – Terrestrial Animal Health Code. OIE, Paris.
World Organisation for Animal Health (2020)- Reporte No 43 ASF Abril 30 – May 14 2020.
World Organisation for Animal Health (2019). – Manual of Diagnostic Tests and Vaccines for Terrestrial Animals. OIE, Paris.
Instituto Colombiano Agropecuario ICA Resolución 60469, de enero 2020.